martes, 19 de mayo de 2015

AL GATO Y AL RATON




No éramos nada y lo éramos todo. Soledad contra soledad, engaño contra engaño, tejiendo letras de ilusiones, escapándonos de nosotros mismos, escondiéndonos de nuestras propias dudas y temores.
No éramos nada y lo éramos todo. Conversación contra conversación, secreto contra secreto, miedos y temblores que se estrellaban contra el teclado, ocultándonos detrás de una pantalla que nos defendía de la tentación.
No éramos nada y lo éramos todo. Y hablábamos de viejas películas que podrían haber contado nuestra historia, o presagiado. Y nos toreábamos y nos desafiábamos, viendo hasta dónde estaba el otro dispuesto a llegar.
Y jugábamos con las palabras y los estremecimientos, con los escasos recuerdos que teníamos juntos y que endiosábamos para que no se derrumbara ese castillo de mensajes que nos rescataba del aburrimiento.
Y fingíamos bromear y nos tirábamos dardos y flores, besos camuflados y preguntas indiscretas por donde queríamos que se filtrara la confesión que nunca llegaría.
Éramos demasiado cobardes, lo habíamos sido en el pasado, yo porque ella me asustó, y ella porque yo la acobardé.
Y veinte años después seguíamos jugando al gato y al ratón.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿QUE OPINAS? ¡QUIERO SABERLO!